Una mejor visión para la igualdad en las reuniones híbridas
Mantener una cultura de trabajo unificada en un mundo híbrido
Cualquiera que haya teletrabajado sabe lo que es experimentar una reunión híbrida «rota», donde es difícil para los participantes remotos tener una presencia igual en la sala en comparación con sus homólogos en persona.
A menudo pueden sentirse invisibles y sentir que están viendo la reunión en lugar de participar en ella. Los líderes de las organizaciones se están dando cuenta cada vez más de este problema.
En el primer artículo de esta serie, analizamos el problema de las experiencias de reunión desiguales como subproducto del trabajo híbrido. El elemento visual es una gran parte del problema. Para resolverlo, el Departamento de TI debe ir más allá de la fidelidad del vídeo y considerar la experiencia visual como un todo.
Leer el primer artículo: Diseño e ingeniería de equidad en reuniones híbridas
Las reuniones híbridas son frágiles
La dinámica de una reunión híbrida puede verse alterada por las acciones más inocentes. En una sala de conferencias típica, las reuniones híbridas se interrumpen tan pronto como los participantes en persona se miran entre sí para hablar.
Dado que la mayoría de las salas tienen una sola cámara fija en la parte frontal de la sala, esta interacción excluye repentinamente a los participantes remotos, que ya no participan en la dinámica de la reunión.
No pueden ver ni oír lo que está pasando y, en un nivel más profundo, se sienten excluidos.
Se indignan y mandan a tomar viento sus contribuciones, por las que tanto han trabajado (pero primero, apagan la cámara y se silencian).
Como en una película, se necesita un «director»
Tal vez sea un poco dramático, pero escenarios como este suelen darse debido a limitaciones tecnológicas más que a errores humanos.
La mayoría de las salas de conferencias cuentan con un mosaico de diversas herramientas de vídeo que funcionan de forma independiente. No hay interacción entre el hardware y el software para ofrecer una sensación cinematográfica.
Por el contrario, un enfoque basado en plataformas permite seguir la acción (como lo haría un director de cine), con hardware y software que funcionan juntos en los dispositivos.
Adoptamos este enfoque en Logitech a través de CollabOS, nuestro sistema operativo dedicado para videoconferencias, donde el firmware se desarrolla e implementa en una sola plataforma.
Abordar el problema de la visibilidad
Con el encuadre automático y el reencuadre grupal bajo demanda, acercamos a todos los participantes a la lente con panorámica y zoom automáticos.
Incorporamos tecnología de corrección de color en nuestras cámaras que se ajusta a los entornos de iluminación más exigentes, lo que reduce el impacto visual de los reflejos y las sombras.
- Al priorizar la iluminación centrada en las personas y la optimización del color para tonos de piel naturales, nuestros productos permiten que la autenticidad y la diversidad brillen en las videoconferencias.
Estos mecanismos ayudan a recrear la experiencia de reunión en persona y crean una sensación de inmersión para todos. Permiten que los participantes remotos de la reunión estén en pie de igualdad con sus homólogos en la sala de conferencias, sientan que tienen la misma presencia y sientan que pertenecen.
Lo mejor de todo es que estas actualizaciones se envían automáticamente a sus dispositivos de forma inalámbrica, lo que mejora la experiencia y prolonga la vida útil de su inversión en VC al mismo tiempo.
En la tercera publicación de esta serie, abordaremos el componente de audio en la ingeniería de reuniones equitativas y la importancia de poder escuchar y que se nos escuche por completo.
Leer la tercera publicación: El sonido de la igualdad en las reuniones híbridas
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