Artículo: Telemedicina: los cuatro obstáculos que entorpecen su adopción y cómo superarlos
La telemedicina, también denominada telesalud, es uno de los avances más prometedores de la atención sanitaria logrados en época reciente. Hace tan sólo unos años, era difícil imaginar la posibilidad de prestar a distancia atención médica rutinaria. Hasta hace poco, prácticamente la única opción de telemedicina disponible para los pacientes era una llamada al ambulatorio local para conseguir una cita.
Hoy en día, gracias a los avances tecnológicos tales como las videoconferencias y los teléfonos móviles, son posibles muchas más cosas, entre ellas las consultas médicas virtuales, los exámenes de constantes vitales realizados a distancia y las recetas médicas expedidas de forma remota. De hecho, actualmente más de un 70% de los proveedores de asistencia sanitaria ofrecen algún tipo de telemedicina. Y es probable que esa cifra siga aumentando, debido en parte a la pandemia del coronavirus y la necesidad de proteger tanto a los pacientes como a los profesionales de la salud.
No obstante el éxito descrito, sigue habiendo obstáculos que impiden un uso aún más extendido de la telemedicina. Muchos de los aspectos de la atención sanitaria no se pueden integrar totalmente en un entorno de telemedicina o no son de conformidad con las normativas de confidencialidad y seguridad. Y no se sabe cuánto harán los gobiernos para que las reglas de las aseguradoras acomoden la telemedicina.
Vamos a examinar cuatro grandes obstáculos que la telemedicina debe superar para lograr una adopción plena por parte de los proveedores de atención sanitaria, los legisladores y la ciudadanía:
Definir qué significa la telemedicina
Clarificar el alcance de la cobertura de seguros y los costes
Abordar inconvenientes de ancho de banda en áreas rurales
Gestionar la confidencialidad y la seguridad de los datos de los pacientes
Definir qué significa la telemedicina
El primer obstáculo es definir qué es la telemedicina (y qué no es) y lo que implica con respecto a los servicios de atención sanitaria, la cobertura de seguros médicos y los aspectos legales. Hay diversas definiciones, a niveles regionales y nacionales, que dificultan la comprensión de lo que realmente constituye la telemedicina. Además de eso, la disparidad de criterios de las aseguradoras contribuye a la confusión respecto a la cobertura correspondiente. En Estados Unidos, los programas públicos Medicare y Medicaid serán esenciales para definir la cobertura de la telemedicina.
Cualquier definición de lo que es la telemedicina debe hacer referencia a las certificaciones y licencias médicas, que son un elemento esencial no sólo a nivel legal sino también en lo que concierne a coberturas de seguros y gastos a cargo de los pacientes. Por ejemplo, ¿qué ocurre si un paciente de un país recurre a asesoramiento médico de un especialista en otro país? Con Internet eso es posible y puede favorecer a la calidad de la atención médica, al facilitar el acceso a especialistas en ubicaciones lejanas. La cuestión es: ¿cubrirán las aseguradoras ese tipo de consultas?
Para promover la adopción generalizada (por parte de profesionales médicos, colegios de médicos y compañías de seguros) es crucial definir quién puede ofrecer tratamiento remoto a quién y bajo qué circunstancias, teniendo una idea clara de cómo se hará el pago y de dónde procederá.
Clarificar el alcance de la cobertura de seguros y los costes
Para establecer un programa de telemedicina hace falta que una clínica, un hospital o un ambulatorio o similar invierta en todo lo necesario: dispositivos de vídeo y supervisión de pacientes, aplicaciones de software y asistencia técnica. Obviamente, una inversión así sólo es justificable desde el punto de vista financiero si los servicios virtuales se pueden facturar y estarán cubiertos por el seguro médico de los pacientes atendidos.
Tal situación se complica debido a la forma retroactiva en que procesan los casos las aseguradoras, que suelen esperar a que se presente una solicitud para determinar la cuantía que concederán. Es un proceso lento y tedioso que será preciso modernizar para que la telemedicina rinda plenamente.
Abordar inconvenientes de ancho de banda en áreas rurales
El progreso de la telemedicina es particularmente lento en las zonas rurales en que la falta de servicios de Internet de alta velocidad se une a la escasez de profesionales y centros médicos. En Estados Unidos, por ejemplo, los pacientes de zonas rurales representan un 25% de los habitantes del país, pero sólo cuentan con un 10% del personal médico disponible. Asimismo el servicio de Internet en muchas zonas rurales del país es deficiente. Los mismos problemas afectan a muchas partes de Europa y Asia, con acceso limitado a asistencia médica y falta de conexiones de Internet de alta velocidad.
Para que la telemedicina llegue a quienes viven lejos de un profesional médico, es indispensable resolver la cuestión del ancho de banda rural. Hasta que se elimine el obstáculo de la adopción de la telemedicina, miles de pacientes que podrían beneficiarse de sus prestaciones quedarán al margen.
Gestionar la confidencialidad y la seguridad de los datos de los pacientes
Para que los pacientes tengan confianza en el sistema, es esencial gestionar su confidencialidad y proteger el contenido de las sesiones telemáticas. En muchas partes del mundo hay requisitos normativos que exigen el mantenimiento de la privacidad del paciente, pero tales requisitos podrían ser insuficientes para proteger totalmente el historial médico de un paciente durante una consulta remota. Se deben tener en cuenta diversos factores relativos a la seguridad.
Los proveedores tendrán que trabajar con los pacientes para cerciorarse de que éstos no expongan inadvertidamente sus datos e historiales médicos. Por ejemplo, podrían tener que advertirles sobre los riesgos de concertar una cita desde una ubicación no protegida. Las conexiones de redes WiFi públicas, en lugares como cafeterías o bibliotecas, dificultan la confidencialidad.
Pero tal vez el mayor riesgo para la confidencialidad de un paciente lo constituya el dispositivo desde el que éste realiza una videollamada. La seguridad puede verse comprometida por la existencia de software antivirus desfasado, malware desconocido y ciertos complementos de navegador. Una posible solución sería proporcionar el equipo básico requerido para una videollamada, pero plantea la cuestión de quién correría con los gastos de ese equipo en caso de que el paciente no pueda costearlos.
El paso siguiente para superar los obstáculos de la adopción de la telemedicina
Aunque la adopción de la telemedicina ha sido lenta en algunas áreas del sector de atención sanitaria y por parte de los pacientes, hay indicios de un cambio en ese sentido. La pandemia declarada en 2020 ha conllevado un gran aumento del uso de la telemedicina, ya que tanto los profesionales médicos como los pacientes han preferido la seguridad a las consultas en persona.
Además de eso, ha habido otros signos positivos. Por ejemplo, en Estados Unidos, el programa Medicaid (que impone menos restricciones y limitaciones sobre la telemedicina que Medicare) ha sido una de las fuerzas impulsoras de la adopción. Las empresas de telecomunicaciones también están incrementando el acceso a las redes 5G en todo el mundo, lo que pone la telemedicina al alcance de más personas.
Por último, el coste del equipo tecnológico, que antes entorpecía la adopción generalizada, es más accesible actualmente ya que la tecnología sigue mejorando y haciéndose más asequible. Por ejemplo, Logitech ofrece cámaras web 4K que proporcionan audio y vídeo de máxima nitidez a un precio inferior al de una cena para dos en un restaurante. La calidad hace posible que los médicos puedan diagnosticar ciertos problemas de salud a distancia, hablar con los pacientes haciéndoles sentirse como en una consulta presencial y recetar la medicación o el tratamiento adecuado en cada caso.
Las soluciones Logitech para la atención sanitaria también ofrecen otros tipos de acceso a servicios médicos, con tecnología de vídeo para:
Supervisión de pacientes ingresados
Carros móviles y kits de telemedicina
Formación del personal y educación continua para profesionales médicos
Salas de videoconferencias para personal administrativo
Con nueva tecnología de videoconferencia asequible y de alta calidad, y un acceso más amplio a las redes 5G, podríamos estar a las puertas de una adopción generalizada de la telemedicina. La tecnología también facilita muchas de nuestras tareas cotidianas y la telemedicina tendrá un impacto similar en la atención sanitaria.
También podría interesarle
PRODUCTOS RECOMENDADOS
VIDEOCONFERENCIAS EN CUALQUIER ESPACIO.
Más información sobre el rendimiento de productos Logitech para videoconferencia
con vídeo en un entorno empresarial.