Equidad estudiantil en primer plano

La equidad estudiantil es una de las principales prioridades en la educación actual. Al mismo tiempo, los estudiantes ahora aprenden desde cualquier lugar (a distancia, híbrido y en persona) y no todos los estudiantes tienen los mismos entornos de aprendizaje en casa. De hecho, la transición a lo remoto ha puesto de manifiesto importantes desigualdades en todos los ámbitos. Demasiados estudiantes se han quedado desconectados y excluidos en el cambio a la modalidad remota debido a circunstancias fuera de su control.

Algunos estudiantes viven en hogares más propicios para el aprendizaje a distancia. Algunos tienen más recursos para permitirse mejores dispositivos y periféricos que otros. Algunos estudiantes tienen más responsabilidades en casa que otros. Todos estos factores influyen en si un estudiante puede o no tener éxito en el aprendizaje a distancia o en un arreglo híbrido. Ahora que comienza un nuevo año escolar, como ningún otro, es fundamental que la tecnología de videocolaboración se implemente para llenar el vacío en estas disparidades, de modo que todos los estudiantes tengan una experiencia de aprendizaje equitativa, en cualquier entorno, dondequiera que estén.

Crear una presencia para cada estudiante

Uno de los mayores desafíos del aprendizaje a distancia es que los estudiantes a menudo sienten que están sentados en una pequeña caja digital en lugar de en un aula real. Esto no es propicio para la comunicación productiva, el compromiso y la colaboración, y también puede ser perjudicial para la salud y el bienestar social y emocional de los estudiantes. Los estudiantes a menudo se sienten desconectados cuando no sienten que tienen una presencia en el entorno de aprendizaje o cuando el entorno parece demasiado estático, reducido o artificial.

Esto puede hacer que duden en escuchar, hablar o participar. Desde una perspectiva tecnológica, una configuración de vídeo y audio de calidad inferior es una manera fácil de hacer que los estudiantes se sientan distantes o excluidos de la experiencia. Puede afectar a su capacidad de concentración y facilitar las distracciones.

Lo peor de todo es que puede hacer que sientan que no importa si están involucrados o no. Este sentimiento de apatía es un síntoma característico de los entornos no inclusivos y desiguales. Una mala experiencia de aprendizaje a distancia también puede exacerbar los sentimientos de soledad, ansiedad, estrés o depresión, que no pueden asociarse con el aprendizaje a distancia si se quiere que sea una solución sostenible a largo plazo. En un entorno de aprendizaje virtual saludable, la comunicación, el compromiso y la colaboración se sienten naturales y humanos, lo que es positivo para la salud de los estudiantes.

Por el contrario, cuando la tecnología de videocolaboración se implementa de forma inteligente en diferentes tipos de entornos de aprendizaje, parece que el software y el hardware han pasado a un segundo plano y la inmersión en la experiencia de aprendizaje ha pasado a primer plano. Hay una diferencia entre crear un entorno de aprendizaje a distancia y mantener una atmósfera de aprendizaje más allá de las fronteras; mantener esta atmósfera a distancia significa crear inmersión.

Es más fácil que nunca transformar el aula

Hoy en día existe una gran oportunidad para que los educadores utilicen la combinación adecuada de tecnología de videocolaboración para crear entornos de aprendizaje inmersivos a distancia e híbridos. Lejos de la experiencia claustrofóbica de sentirse atrapado en una videoconferencia grupal, hoy en día es más fácil que nunca crear aulas virtuales vivas que entusiasmen a los estudiantes con el aprendizaje a distancia.

Productos como la cámara Logitech Rally, en combinación con la cámara para pizarra Scribe, crean la atmósfera necesaria para que todos los estudiantes se sientan naturalmente incluidos en la experiencia de aprendizaje, dondequiera que estén. Rally ofrece funciones mecánicas de panorámica, inclinación y zoom, un nítido zoom HD de 15 aumentos, un campo visual diagonal expansivo de 90 grados y un potente sensor 4K, que rompe los límites y abre el aula al aprendizaje a distancia como nunca antes. 

Del mismo modo, con Scribe, los estudiantes remotos se ponen en la misma sintonía con sus compañeros en persona de una manera sin precedentes. Scribe utiliza inteligencia artificial integrada y una lente personalizada para permitir que los estudiantes remotos interactúen con el contenido de la pizarra como si estuvieran en la sala.

No hay dos estudiantes aprendiendo en las mismas circunstancias. Es fundamental dar presencia a todos los estudiantes para garantizar que se les incluya en la experiencia de aprendizaje remoto e híbrido en igualdad de condiciones. Establecer una sensación de inmersión y recrear la experiencia en persona, o crear una experiencia completamente nueva, a través de la tecnología de videocolaboración es fundamental para proporcionar presencia y enviar el mensaje correcto: que ningún estudiante se quedará fuera en el mundo remoto de hoy.

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