En una era de cambio climático e insatisfacción pública con la respuesta del gobierno, las empresas privadas están aprovechando la oportunidad de liderar en cuestiones de sostenibilidad y medio ambiente. En parte, están respondiendo a los clientes y accionistas que cada vez se pronuncian más sobre estos temas.
Los clientes quieren saber si las empresas a las que compran participan en prácticas comerciales sostenibles. Los accionistas están examinando las políticas y los registros corporativos de ESG. Como resultado, grandes empresas como Logitech ahora publican informes detallados sobre sus esfuerzos para respaldar los objetivos ambientales, sociales y de gobierno.. Y se espera que todas las áreas de la empresa contribuyan a esos objetivos, incluida la TI.
La TI sostenible, también conocida como «TI verde», es un concepto emergente para describir «las iniciativas que TI pone en marcha para ayudar a la organización a lograr sus objetivos ESG».”.1 Los defensores de la TI sostenible reconocen que la TI contribuye al impacto medioambiental de una organización, así como un asociado clave para reducir ese impacto.
Por un lado, la TI puede ayudar a las organizaciones a automatizar y digitalizar procesos que reducen el consumo de energía y el uso de recursos naturales. Por otro lado, estas eficiencias operativas abordan solo la punta del iceberg. Para muchas organizaciones, el mayor contribuyente al impacto ambiental no proviene de las operaciones internas, sino de la cadena de suministro.2
Con eso en mente, la mejor oportunidad de TI para reducir el impacto ambiental de una empresa puede provenir de sus propias decisiones de adquisición. Se ha dicho que «la forma más rápida de ecologizar su empresa es comprar en una que ya haya ecologizado la suya».3 Para los líderes de TI, esto significa examinar la contribución de los proveedores y la cadena de suministro y desarrollar una estrategia para minimizar esos insumos.
